Aceites esenciales: ¿Para qué sirven?
Desde hace varios años son un boom terapéutico
Los aceites esenciales son verdaderos reanimadores de la piel y un elemento fundamental para conseguir la relajación a través de las aromaterapias. En efecto, sus propiedades trascienden a la fragancia líquida, de ahí que, desde hace varios años, su aplicación sea un boom.
Específicamente, se trata de una sustancia líquida con fragancia, extraída de ciertas plantas y flores para aprovechar su composición bioquímica en aromaterapias, perfumería y cosmética. Pero no todo queda en un olor muy agradable y placentero.
Hay varias formas de utilizarlos: A través de la inhalación tras su evaporación, esto hace que actúen rápidamente; aplicándolo directamente en la piel, lo que permite su absorción cutánea, pasando por la circulación sanguínea y linfática, pero de una manera más lenta.
A los aceites esenciales se les atribuyen múltiples beneficios, siendo el más importante lograr la armonía del cuerpo y mente para el beneficio de nuestra salud y belleza. Entre sus propiedades, son:
- Analgésica: suavizan el dolor; eso se puede generar a través del incienso y lavanda.
- Calmante: mitigando la extracción en el cerebro, aportando calma como la lavanda.
- Antiinflamatoria: contrarresta la inflamación como los cítricos; naranja y limón.
- Estimulante: actúan sobre la digestión, disminuyendo la hinchazón, como la albahaca y limón.
- Tonificante: activan la circulación como el romero.
- Bactericida: tienen la capacidad de destruir gérmenes y bacterias resistentes.
- Regeneradora y cicatrizante: mejoran y cicatrizan la piel, como el incienso y el geranio.
Sus propiedades terapéuticas también contribuyen a mitigar la función de las células de un órgano e incluso sobre el sistema nervioso, motivo por el que se logra la sensación de armonía y equilibrio.
Propiedades de cada aroma
Aun cuando estas sustancias son naturales, los médicos recomiendan acatar las siguientes precauciones: No ingerirlas; evitar su aplicación directa en la piel (a menos que se trate de una variante especial para este uso) y contacto directo con ojos o mucosa.
También aconsejan no exponerse al sol luego de usarlos, ya que algunos pueden reaccionar a los rayos ultravioleta generando manchas en la piel o enrojecimiento.
En todo caso, cada aroma tiene una propiedad asociada en beneficio de nuestra salud física y mental, la revista Quién nos brinda algunos ejemplos de aromas y sus propiedades:
- Incienso y lavanda, analgésico. Suavizan el dolor.
- Lavanda, calmante. Aportando calma.
- Naranja, limón y los cítricos en general, antiinflamatorio.
- Albahaca y limón, estimulante, actuando sobre la digestión.
- Romero, tonificante. Activando la circulación.
- Incienso y geranio, regenerador y cicatrizante. Ayudando a la piel a mejorar estos procesos.
Existe una gran variedad de aceites esenciales, entre los más populares conseguirás: árbol de té, lavanda, limón, naranja, romero, sándalo, eucalipto, canela, tomillo. Después de probar la aromaterapia te quedará esa sensación de paz y equilibrio, que te hará volverte una conocedora de las virtudes de cada fragancia.
Por: Daniela Chirinos Arrieta