Aceites esenciales: ¿Para qué sirven?

Desde hace varios años son un boom terapéutico

Los aceites esenciales son verdaderos reanimadores de la piel y un elemento fundamental para conseguir la relajación a través de las aromaterapias. En efecto, sus propiedades trascienden a la fragancia líquida, de ahí que, desde hace varios años, su aplicación sea un boom.

Específicamente, se trata de una sustancia líquida con fragancia, extraída de ciertas plantas y flores para aprovechar su composición bioquímica en aromaterapias, perfumería y cosmética. Pero no todo queda en un olor muy agradable y placentero.

Hay varias formas de utilizarlos: A través de la inhalación tras su evaporación, esto hace que actúen rápidamente; aplicándolo directamente en la piel, lo que permite su absorción cutánea, pasando por la circulación sanguínea y linfática, pero de una manera más lenta.

A los aceites esenciales se les atribuyen múltiples beneficios, siendo el más importante lograr la armonía del cuerpo y mente para el beneficio de nuestra salud y belleza. Entre sus propiedades, son:

  1. Analgésica: suavizan el dolor; eso se puede generar a través del incienso y lavanda.
  2. Calmante: mitigando la extracción en el cerebro, aportando calma como la lavanda.
  3. Antiinflamatoria: contrarresta la inflamación como los cítricos; naranja y limón.
  4. Estimulante: actúan sobre la digestión, disminuyendo la hinchazón, como la albahaca y limón.
  5. Tonificante: activan la circulación como el romero.
  6. Bactericida: tienen la capacidad de destruir gérmenes y bacterias resistentes.
  7. Regeneradora y cicatrizante: mejoran y cicatrizan la piel, como el incienso y el geranio.

Sus propiedades terapéuticas también contribuyen a mitigar la función de las células de un órgano e incluso sobre el sistema nervioso, motivo por el que se logra la sensación de armonía y equilibrio.

Propiedades de cada aroma

Aun cuando estas sustancias son naturales, los médicos recomiendan acatar las siguientes precauciones: No ingerirlas; evitar su aplicación directa en la piel (a menos que se trate de una variante especial para este uso) y contacto directo con ojos o mucosa.

También aconsejan no exponerse al sol luego de usarlos, ya que algunos pueden reaccionar a los rayos ultravioleta generando manchas en la piel o enrojecimiento.

En todo caso, cada aroma tiene una propiedad asociada en beneficio de nuestra salud física y mental, la revista Quién nos brinda algunos ejemplos de aromas y sus propiedades:

  • Incienso y lavanda, analgésico. Suavizan el dolor.
  • Lavanda, calmante. Aportando calma.
  • Naranja, limón y los cítricos en general, antiinflamatorio.
  • Albahaca y limón, estimulante, actuando sobre la digestión.
  • Romero, tonificante. Activando la circulación.
  • Incienso y geranio, regenerador y cicatrizante. Ayudando a la piel a mejorar estos procesos.

Existe una gran variedad de aceites esenciales, entre los más populares conseguirás: árbol de té, lavanda, limón, naranja, romero, sándalo, eucalipto, canela, tomillo. Después de probar la aromaterapia te quedará esa sensación de paz y equilibrio, que te hará volverte una conocedora de las virtudes de cada fragancia.

Por: Daniela Chirinos Arrieta