Jenny tiene casi 27 años viviendo en Estados Unidos. Foto Simón Bolívar / El Sol Latino Newspaper

“Ha consolidado con éxito sus empresas de servicios a inmigrantes y adultos mayores”

Jenny ha demostrado una vez más que sí es posible alcanzar el tan anhelado “sueño americano”

Orgullosamente latina

Jenny Rafeh saltó de dar clases en las escuelas a la vida empresarial

Philadelphia, PA. – Jenny Rafeh, nació en Venezuela, hija de padres sirios que decidieron emigrar a Estados Unidos cuando ella tenía 14 años. Creció en Pennsylvania, pero manifiesta surtirse orgullosa de ser latina.

Tiene una licenciatura en Justicia Penal y Salud del Comportamiento de la Alvernia University. Trabajó como intérprete para International Linguistics; como subprofesora a largo plazo en Kelly Staffing y enseñó primer grado en la escuela Marín Muñoz, demostrando así su pasión por la enseñanza.

Luego de casi 27 años viviendo en Estados Unidos, Jenny ha demostrado una vez más que sí es posible alcanzar el tan anhelado “sueño americano” pues en la actualidad ella luce como la flamante empresaria propietaria de dos exitosas empresas. La primera es Executive Multiservices, una firma de servicios de migración que provee y asiste a los inmigrantes en todos sus trámites civiles tales como gestiones en notarias, traducciones, formas migratorias, ITIN o Número de Identificación Personal del Contribuyente, entre otros.

La segunda empresa es South Philly Home Care con un novedoso programa de cuidado en el hogar que proporciona soluciones a las necesidades de personas en edad adulta mayor. Pero Jenny no solamente se destaca como empresaria exitosa. También cumple funciones de Directora de Defensoría en el Capítulo Philadelphia de Gente de Venezuela, una organización sin fines de lucro que apoya el desarrollo cultural y profesional de la comunidad venezolana en Philadelphia y además promueve la conexión con otras organizaciones y comunidades hispanas de la ciudad. Por su destacada y exitosa trayectoria, Jenny Rafeh es una invitada especial de Latinas Lifestyle y nos cuenta un poco de sus vivencias.

¿Cómo ha sido tu vida y desarrollo profesional?
Después de graduarme estuve un tiempo sin trabajar porque me dediqué a la crianza de mis tres hijos. Luego una persona del distrito escolar, a quien agradezco mucho, me dio la oportunidad de ser educadora, y allí nació la idea de ser profesora del distrito escolar, pero al mismo tiempo estaba trabajando con unos abogados de migración en Pennsylvania, que por cierto, en la actualidad uno de ellos es juez en la ciudad de Philadelphia.

Ese trabajo también me dio la oportunidad de empaparme de lo que es el tema de migración, porque literalmente esa es mi rama, la inmigración, y así fue que nacieron las ideas para ambas empresas.

Su trabajo con abogados de migración hizo que germinaran las ideas para ambas empresas. Foto Simón Bolívar / Hispanic Media

Su trabajo con abogados de migración hizo que germinaran las ideas para ambas empresas. Foto Simón Bolívar / Hispanic Media

¿Cuál fue tu inspiración para pasar de la docencia a fundar dos negocios que tienen que ver con migración?
Creo que las mujeres hemos sido categorizadas como empleadas, y venimos a un país diferente, donde nuestras oportunidades son muy pocas, primero por el idioma, por la competencia que existe con los hombres. Entonces, al percatarme de toda esa situación surgieron en mí las ganas de ser empresaria, de manejar mi propia empresa.

Obviamente, mi motivación han sido mis hijos, y ahora quisiera enséñales y demostrarles a todas las mujeres que todo el mundo puede llegar a tener su propia empresa, no importa el tipo de empresa o trabajo que hagan, lo que tienen que hacer es organizarse y dedicarle el cien por ciento de su trabajo y esfuerzo a ese proyecto. Todos lo podemos hacer y lo podemos lograr.

Cuéntanos de tus dos empresas: Executive Multiservices y South Philly Home Care
Executive Multiservices es una empresa que ya cumplió seis años. Nuestros servicios en esta empresa se encargan de todo lo referente a inmigración: formas, certificaciones traducidas y procesos en notarias, entre muchos otros.

Tenemos acceso a un equipo de abogados especialistas en migración a quienes acudimos cuando se trata de casos complejos, pero lo más importante de esta empresa es que nosotros proveemos la ayuda que necesitan los inmigrantes. Esto es muy importante porque la mayoría de las personas que entran a Estados Unidos desconocen las leyes y los procesos de migración de este país y esta situación conlleva a que aparezcan personas que se burlan de los recién llegados y se aprovechan de ellos. Nuestro trabajo es explicarle al inmigrante como es y de qué se trata el proceso migratorio, y los ponemos en contacto con los abogados que los pueden ayudar según sea el caso.

South Philly Home Care fue un proyecto al que un amigo me invitó a participar, y en un principio no le vi potencial, pero ya tengo tres años trabajando en ella, procesando las licencias y estoy dedicada al Home Care mediante el cual proveemos servicios para las personas adultas, les enviamos personal a sus casas y los atendemos en sus actividades diarias. Es una empresa con personal bilingüe (español-inglés) y la mayoría de nuestros clientes son latinos y árabes. También tenemos la facilidad de buscarles el personal que hable su idioma para que se sientan identificados.

¿Qué crees que haya sido lo más difícil en ambos negocios, o los desafíos que has tenido que enfrentar en cada uno?
Hay muchos desafíos, hay mucha competencia afuera. Los mayores desafíos son la competencia, el idioma y también el tiempo, porque a veces no tengo el tiempo suficiente para pasarlo con mi familia, ese es el reto más grande.

¿Cómo haces para equilibrar tu trabajo como empresaria y tus ocupaciones como madre y esposa?
Me organizo muy bien porque eso es lo principal, tanto en el trabajo como con la familia. La organización te permite atender bien a los clientes y a tu familia.
Hay que ser consistente y perseverante porque en el camino vamos a fallar varias veces, porque no todo va a salir perfecto la primera vez; y cuando se logren los objetivos, hay que conservar la humildad para seguir ayudando a la comunidad latina.

¿Qué historia gratificante podrías compartir con nosotros?
He tenido el privilegio de tener clientes que les ha ido muy bien en los procesos migratorios. El más reciente caso fue una pareja que entró al país hace 29 años y durante todo ese tiempo permanecieron ilegales. Su hija cumplió 21 años en fecha reciente y obtuvieron su Green Card en menos de tres meses y me llamaron emocionados para darme la buena nueva. Esas son cosas que afortunadamente me suceden a menudo.

¿Qué consejo le darías a una mujer que quiera emprender su propio negocio?
Lo primero es que no escuchen a las personas que les dicen que no pueden hacerlo, porque nunca debes dejar que otros decidan por ti. Yo creo que cualquier persona, en este o en otro país, puede lograr lo que quiera. Las mujeres somos muy fuertes y tenemos mucho poder, lo que hay es que organizarse, ser persistente, tener a tu lado gente que realmente te apoye en tus sueños y alejarse de la gente toxica.

Por: Marianela Rodríguez
Foto: Simón Bolívar / Hispanic Media