8 mitos sobre la sexualidad femenina

80 áreas distintas del cerebro se activan durante el clímax

Son numerosas las especulaciones alrededor de la sexualidad femenina, pero en realidad es poco lo que se sabe sobre el orgasmo, zonas erógenas, estimulación y, sobre todo, cómo reacciona neurológicamente la mujer cuando alcanza el punto máximo de placer.

En vista de esto, un grupo de científicos de la Rutgers University realizaron un estudio utilizando scanner cerebrales durante el orgasmo femenino y determinando que 80 áreas distintas del cerebro se activan durante el clímax.

Ante la demanda de información sobre este tema, portales especializados en salud general han visto en la necesidad de consultar a profesionales de la medicina para desmitificar la información que comúnmente se maneja sobre la sexualidad femenina.

Es el caso del Hola Doctor que, basándose en estudios de distintas universidades y asociaciones médicas, revela una serie de puntos hasta ahora considerados como un tabú sobre el placer sexual de las mujeres y sus múltiples formas de conseguir la satisfacción.

Las mujeres sí se masturban. La estimulación con los dedos y vibradores son las técnicas más utilizadas. De acuerdo a un estudio realizado a 2 mil 056 mujeres con edades entre 18 y 60 años, más del 50% afirmó que lo hacían con frecuencia, según la data suministrada al Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana.
Tener relaciones sexuales durante la menstruación no es antihigiénico. La actividad sexual podría incluso aliviar los dolores menstruales, según investigaciones en el Campus Health Service de la Universidad de Arizona.
El máximo placer es en el punto G. No se ha comprobado científicamente que éste sea un área especial de placer para la mujer. Esta zona, llamada formalmente punto de Grafenberg es diminuta irrigada por muchos nervios y esto la hace muy sensible.
La penetración no es la única vía de sentir placer. Nada más alejado de la verdad. Para la mujer, existen muchas maneras de lograr el orgasmo. El clítoris es una zona erógena por excelencia, de acuerdo a la psicóloga Rebecca Chalker, autora del libro “The Clitoral Truth: the secret world at your fingertips”.
Las embarazadas sí pueden tener actividad sexual. En la revista de la Asociación Médica Canadiense, se publicó un estudio en el que se expone que no existen riesgos ni contraindicaciones para tener relaciones sexuales durante el embarazo.
La menopausia no apaga el deseo sexual. Los problemas relacionados a la menopausia son trastornos que atentan contra el deseo, pero no lo anulan. La actividad sexual se puede mantener y hasta mejorar en esta etapa.

A medida que continúan las investigaciones, se van sumando más y más información sobre la sexualidad femenina, lo que contribuye a derrumbar mitos y tabúes promovidos, principalmente, por grupos religiosos y sociales que atentan contra la libertad de la mujer de conocer su cuerpo y sentir placer.

Por: Daniela Chirinos Arrieta