Cinco técnicas para aliviar el estrés

Todos padecemos situaciones estresantes a diario

El estrés es una respuesta humana normal a cualquier estímulo físico o emocional que ejerza presión sobre la persona y, aunque puede ser difícil determinar cuándo se convierte en algo más grave como la ansiedad y la depresión, hay técnicas que permiten controlarlo antes de llegar a ese punto.

La Dra. Gail Saltz, profesora clínica asociada de Psiquiatría en el Hospital Presbiteriano, en la ciudad de Nueva York, dijo a CNN que el estrés es algo que viven a diario para la mayoría de las personas y en sí mismo no es malo, pero se vuelve tóxico cuando no se disipa después de que la situación estresante termina.

El estrés por sí solo no es una afección psiquiátrica, pero puede exacerbar otras afecciones mentales como la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Además, si es constante podría ser un signo de un problema más profundo, como ansiedad, depresión o trastorno de ansiedad general.

El estrés agudo, que surge en un momento específico durante un período corto de tiempo, puede ser útil para navegar esa situación puntual. Mientras que el estrés crónico ocurre después de que el sistema del cuerpo se activa repetidamente.

Por otro lado, si tu estrés se resuelve después de que la situación termina y puedes funcionar a tu nivel óptimo en el trabajo y la escuela, podría ser simplemente eso: Un momento de estrés.

La Dra. Cynthia Ackrill, quien es educadora certificada en el dominio del estrés, especifica algunos síntomas comunes de estrés son: Insomnio, inquietud, dificultad para concentrarse, frecuencia cardíaca rápida y respiración se acelerada.

Técnicas para controlar el estrés

El estrés puede controlarse. Las personas que se sienten estresadas también podrían beneficiarse de la meditación de atención plena. Además, puedes intentar aplicar estos tips:

  1. Tómate cinco minutos para identificar qué te está pasando, sin caer en mucha profundidad, solo tener consciencia de tu situación.
  2. Enfócate en lo que estás haciendo, incluso enumerar cada una de estas cosas es suficiente para apartar la mente de lo que te estresa y concentrarte en el momento.
  3. Utiliza tus cinco sentidos para identificar las cosas que puedes ver, oír, saborear, oler, tocar.
  4. Haz al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico a diario para aumentar tu frecuencia cardíaca.
  5. Una de las técnicas más antiguas y simples es la respiración ejercitada: Coloca una mano sobre tu vientre, luego inhala contando hasta cinco, sostén el aire por el mismo tiempo y, finalmente, suéltalo a ese mismo ritmo.

Si sospechas que podrías tener estrés crónico u otro trastorno mental, lo recomendable es buscar ayuda profesional. Antes podrías intentar hablar con un amigo o familiar de confianza para ver si también notaron algo diferente en ti. Y jamás te automediques o diagnostiques.

Por: Daniela Chirinos Arrieta