Empoderamiento económico
La independencia de la mujer parte de ganar su propio dinero
Miami, FL. – La autonomía económica permite tener la capacidad de acceder y controlar los recursos, ingresos propios, activos y el tiempo. El empoderamiento económico en las mujeres es un paso esencial para el desarrollo de los países. En los últimos años, se ha escuchado cada vez más de emprendimientos que precisamente permiten a las mujeres desarrollarse libremente en el ámbito monetario.
De acuerdo al World Economic Forum «las perspectivas económicas de las mujeres, tanto en los países ricos como en los de renta media-baja, se han visto muy disminuidas por la experiencia de la pandemia del COVID-19. Cerrar la brecha global de género funciona como una especie de efecto terraplén: con la vista puesta en el futuro, cerrar la brecha de la riqueza y la brecha de la confianza presentan vías prácticas para seguir avanzando en el empoderamiento económico femenino», destacaron.
33,7 % de las mujeres en edad de trabajar son económicamente activas.
Es una realidad que la carga en los hogares suele caer principalmente en los hombros de las mujeres, pero también es cierto, que muchas han puesto su norte en crear proyectos que puedan darles ingresos extras, especialmente en la era poscovid.
No obstante, hay problemas que saltan a la vista. El FMI ha denominado la She-cession, o recesiones el desempleo de las mujeres, debido al descenso de la participación de las mujeres en la vida laboral. La ONU, por su parte, afirmó que unos 47 millones de mujeres se han visto empujadas hacia la pobreza extrema. En países como Estados Unidos, la brecha salarial de género sigue siendo importante. Los salarios de las mujeres se sitúan en el 83,1 % de los ingresos de los hombres.
De igual manera, el 75% de las empresas de capital riesgo no cuentan con ninguna mujer como socia. Sin embargo, se han generado políticas o al menos, se han redactado legislaciones que buscar mejorar esta situación.
Los emprendimientos pueden salvar
Existen más mujeres en situación de pobreza que hombres, también tienen poca presencia en la economía, según datos oficiales de la ONU, 52,3 % de la población son mujeres en edad de trabajar, sin embargo, solo el 33,7 % de las mujeres son económicamente activas, en comparación con el 66,5 % de los hombres. «Por otro lado, las mujeres dedican la mayor parte de su tiempo a actividades no remuneradas, como el cuidado de enfermos, ancianos, niños y niñas, y tareas domésticas. Esto limita las oportunidades de dedicar su tiempo a actividades productivas o remuneradas», determinó el organismo.
Ahora bien, de acuerdo a GEM research (Monitor of World Entrepreneurship), hubo alrededor de 274 millones de mujeres involucradas en negocios y nuevas empresas, y 139 millones de gerentes y propietarios de negocios en todo el mundo en 2020. El ecosistema de emprendimiento, a pesar que no distingue géneros, ha sido un lugar de crecimiento para mujeres que estadísticamente han estado marginadas en altos puestos en empresas.
De hecho, el 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, impulsado por la organización Women’s Entrepreneurship Day Organization (WEDO), en más de 140 países para apoyar y celebrar a las mujeres emprendedoras en el mundo.
Crear un emprendimiento no es sencillo, pero es un paso hacia la autonomía económica, las mujeres van en búsqueda de mejores opciones para ayudar al crecimiento propio y por ende, de su entorno.
Por: Sara Pacheco
Foto: CoWomen / Unsplash