Romper todas tus barreras
y sé una emprendedora de éxito
Tener un negocio propio es un reto, se requiere de determinación y decisión firme parar ese importante paso. Pero si quieres ser tu propia jefa y desarrollar esa idea de emprendimiento que te roba el sueño, algún día tienes que darlo y ese día puede ser hoy.
¿Qué tiene en común mujeres como Coco Chanel, Carolina Herrera, Kamala Harris, Ángela Merkel, por solo nombrar algunas? Son personas que lograron lo que deseaban. El camino al éxito es largo, engorroso, difícil y, al mismo tiempo, prometedor. Todo depende de tu actitud y disciplina.
Manejar tu propio negocio equivale a tener desarrollar y cumplir una planificación estratégica, donde el manejo de las finanzas y el tiempo son parte de los ejes fundamentales. La improvisación no debe ser la base de tu proyecto. Además, recuerda que cada vez que trabajas es dinero que debe ingresar a tu bolsillo.
Si ya tienes definido tu proyecto, antes de arrancar es necesario que también te reconozcas como emprendedora de acuerdo a tus habilidades y personalidad, para que trabajes las áreas que pudieras mejorar y así romper las barreras que pudieran sabotear tu crecimiento como empresaria.
A modo de ejercicio, especialistas en coaching ejecutivo y personal recomiendan revisar los siguientes roles y “usar cada sombrero” en las diferentes etapas del proyecto para visualizar distintas alternativas, opciones y soluciones. Comencemos:
- Sombrero del soñador: Ideal para calmar la mente y obligarte a tomar una sana pausa. Si no consigues respuestas inmediatas o estás embotada, este es tu sombrero. Ponte cómoda en un sillón, sube los pies al escritorio, mira un punto fijo y comienza a visualizar: ¿Qué idea quieres realizar? ¿Cuál es el sueño que estás buscando? Relájate, tómate tu tiempo.
- Sombrero del realista: Perfecto para los días en que estás dispersa. Siéntate con la espalda recta y los pies tocando el suelo. En silencio, haz respiración consciente lentamente. Fija la mirada al frente y comienza a pensar en el plan que tienes y cuáles son las prioridades que toca atender. Ten a la mano lápiz y papel para anotar las ideas que irán surgiendo. Enfócate, solo eso necesitas.
- Sombrero del crítico: Si no estás segura de hacerlo, este es tu sombrero porque es una invitación abierta a reconocer las amenazas de tu proyecto, es decir, tu desmotivación y desvalorización (tipo interno); así como problemas familiares, económicos, jurídicos y sociales (tipo externo). La idea no es que te paralices de miedo sino que visualices cómo puedes resolverlos. Y si necesitas ayuda, pídela.
En todo caso, de cada experiencia se aprende. Así como a esas mujeres exitosas, también te tocará luchar por lo que quieres, en contra muchas veces de los cánones sociales, los prejuicios y tradiciones. Al final del día, sentirás la satisfacción de haber avanzado un poco más y todo por ti misma. ¿Estás lista para intentarlo?
Por: Daniela Chirinos Arrieta