Natasha Danielá de Lima McGlynn. Foto Simón Bolivar | Hispanic Media @2023

Natasha Danielá de Lima McGlynn

Una mujer que se esfuerza para buscar la paz en la comunidad

Philadelphia, PA. – La violencia armada es un tema que sofoca a muchas comunidades estadounidenses. No responde a raza, color o estrato social. Por eso, es un tema tan importante para Natasha Danielá de Lima McGlynn, directora ejecutiva de Anti-Violence Partnership of Philadelphia.

Natasha se convirtió en junio de 2021 en la primera latina en ocupar el puesto de liderazgo más alto en los 38 años de historia de la Asociación Antiviolencia de Filadelfia (AVP).

Fue adoptada por una madre brasileña y un padre irlandés-italiano, luego fue llevada a Brooklyn, de donde es su padre. Esa convergencia entre su cultura y un nuevo país, aunado al hecho de hablar portugués en casa, hicieron de Natasha una mujer con curiosidad y arraigo por su historia. El camino no fue fácil; no es sencillo para un niño asumir las diferencias, pero con estudio y apoyo lo logró.

Tomó clases de política en la Universidad Johns Hopkins, ingresó a la fuerza laboral federal al unirse a la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, obtuvo una maestría en Administración Pública del Instituto Fels de Gobierno de la Universidad de Pensilvania, y luego de perder a una amiga debido a la violencia armada, terminó de asumir su labor social bajo la causa de la paz.

Era septiembre de 2018, Natasha vivía en Washington, DC y trabajaba en la Reserva Federal, su mejor amiga, Wendy Martínez, fue asesinada mientras corría por la noche, apuñalada hasta la muerte por un extraño. Su experiencia como víctima le da un valor agregado a su papel como representante de la asociación.

«Este fue un momento crucial en mi vida. Cambió todo para mí», aseguró mientras confesaba que el hecho la dejó destrozada. Pero la ciudad fraternal, Philadelphia, la salvó. Llegó para hacer su maestría y su proyecto final fue un estudio sobre el aumento de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos, un trabajo dedicado a la memoria de Wendy. Así, se unió a la junta directiva de AVP, y su impresionante desempeño le dejó el puesto que hoy defiende.
En los últimos años Philadelphia ha visto un incremento en la violencia, y eso se traduce en más personas que buscan asesoramiento y ayuda.

Solo en 2022 había 300 personas en la lista de espera de la organización para recibir servicios de duelo y acompañamiento. El trabajo de Natasha es más requerido y para ello, se prepara con el mejor equipo y estrategias pertinentes.

Por: Sara Pacheco
Foto: Simón Bolivar | Hispanic Media @2023