3 formas de evitar el síndrome del impostor

No permitas que arruine tu negocio

Pocas veces tenemos consciencia del alcance que puede tener el agotamiento mental en nuestro desempeño profesional. Ese cansancio puede hacer que dudes de tus capacidades y talento. En efecto, es el síndrome del impostor saboteándote.

¿Frecuentemente te cuestionas si realmente eres buena en lo que haces? ¿Trabajas hasta el agotamiento extremo, pero le cobras poco a tus clientes? Es posible que estés atravesando por una condición psicológica que pudiese minar tu camino al éxito.

En 1978 se publicó un artículo de las psicólogas Pauline Rose Clance y Suzanne Imes, en el que por primera vez se hablaba del “síndrome del impostor”. Para el Oxford Languages, este síndrome se refiere a “la incapacidad persistente de creer que el éxito propio se merece o se ha logrado legítimamente como resultado de los propios esfuerzos o habilidades”.

Es un estado muy común

Esta situación es más común de lo que piensas. ¿Creerías si te dijéramos que estas talentosas y exitosas mujeres sufren de este síndrome?: Lady Gaga, Serena Williams, Meryl Streep, Michelle Obama, Amy Adams.

En el 2020, la plataforma para empresarios Kajabi, realizó un estudio en el que se registró que el 84% de los empresarios y propietarios de pequeñas empresas habían experimentado en algún momento de su carrera el síndrome del impostor.

Otro estudio del mismo año, esta vez realizado por KPMG, indicó que el 75% de las mujeres ejecutivas de todos los sectores habían experimentado este síndrome.

Es normal experimentar dudas. Pero el síndrome del impostor es otra cosa. La persona afectada rara vez siente que está a la altura de sus responsabilidades y logros, aun cuando la evidencia sea aplastante.

3 formas de evitar el síndrome del impostor

Desde su experiencia propia, Bianca B. King, una importante líder empresarial, le ha señalado al portal Entreprenur algunas técnicas que ha logrado implementar para abordar ese bombardeo de pensamientos negativos:

  1. Interrumpir ese pensamiento negativo de forma inmediata, hablar con un amigo, mentor, colega para hablar del reto que tienes por delante.
  2. Mira los errores como una lección o una corrección de rumbo. Si eres una emprendedora, vas a experimentar el fracaso, es parte de la curva de aprendizaje. Lo importante es saber que debes fallar y recuperarte rápido.
  3. Lleva un registro de tus logros con cierta periodicidad. Suena sencillo, pero es efectivo. Cuando tienes evidencia de que tan buena eres, te podrás convencer a ti misma.

Por: Daniela Chirinos Arrieta