Soft skills más buscadas
El 80 % de los logros profesionales están determinados por las “habilidades blandas”
Las llaman “habilidades blandas” pero en el fondo, las soft skills van a ser imprescindibles. Así lo vaticinan expertos en Recursos Humanos, quienes se han visto obligados a ampliar los criterios de reclutamiento, adaptándolos a las demandas del mercado actual donde lo social se combina con el conocimiento especializado.
Pero, ¿qué son las soft skills? Se trata de un término paraguas que agrupa habilidades con tres elementos funcionales clave: Interpersonales, sociales y profesionales. Es decir, de acuerdo a los psicólogos, son un conjunto de rasgos de la personalidad que se derivan del “quién soy” y “cómo interactúo con el mundo”.
Este término se estudia desde la década de los ’60 del siglo XX. Sin embargo, dada la relevancia que ha cobrado la socialización en las generaciones más jóvenes, este concepto vuelve a estar en la palestra, al punto que se considera muy necesario para la empleabilidad y el éxito en la vida.
Además, el mercado laboral postcovid apunta a que las organizaciones no quieren renunciar al pensamiento crítico, al liderazgo desde la ética y la diversidad. Pero también buscan un conjunto de habilidades más personales que den forma a un profesional muy flexible y analítico.
Es un hecho. Las habilidades blandas complementan a las duras para un desempeño laboral productivo. De ahí que, los responsables de Recursos Humanos las valoren cada vez más, sobre todo aquellas actitudes que nos hacen humanos.
¿Cuáles son las soft skills más importantes?
Un estudio de la Universidad de Harvard asegura que el 80 % de los logros en la carrera profesional están determinados por las soft skills y solo el 20% por las duras. Además, la Asociación Nacional para la Educación Empresarial de EE.UU las considera críticas para ser productivos.
Por una parte, están las soft skills intrínsecas que agrupan a la autoconfianza, autonomía, autorregulación, autocompasión, conciencia de sí mismo o capacidad de reflexión, aceptar la crítica, pensamiento crítico, resiliencia, perseverancia, gestión emocional, percepción, mentalidad de crecimiento o aprendizaje continuo, lógica divergente, responsabilidad personal e integridad.
Por otro lado, están las soft skills extrínsecas y se refiere a trabajo colaborativo en equipo, comunicación efectiva, gestión del tiempo, proactividad, habilidades interpersonales, autopromoción, gestión de conflictos, adaptabilidad, redes, influencia, negociación, gestión de las expectativas, capacidad de síntesis y de argumentación, responsabilidad social y empatía.
Áreas que aprovechan más las soft skills
No puedes ser un buen profesional sin tener soft skills. A la larga son las herramientas que te permiten crecer, conectar con los objetivos propios y desarrollarte de manera más exitosa.
Los expertos afirman que las personas deberían empezar su entrenamiento en habilidades blandas cuando todavía son estudiantes, para conseguir un buen desempeño académico y, posteriormente, laboral. Esto arropa a todas las áreas desde gestión empresarial, economía o incluso en el derecho.
En síntesis, todos tendrán que abrazar la formación interdisciplinar. Este es un reto y una gran oportunidad para aquellos con formación y capacidad de adaptación al entorno cambiante.
Por: Daniela Chirinos Arrieta
