Cómo trabajar con personas tóxicas

5 tips para lidiar con compañeros difíciles

Las tensiones, el estrés cotidiano, las fechas de entrega y las metas a alcanzar suelen convertir el entorno laboral en un campo de batalla más a menudo de lo que nos gustaría y pone a prueba de forma recurrente nuestra inteligencia emocional.

Y es que, la adecuada gestión de las emociones es una capacidad fundamental para mejorar nuestro rendimiento laboral.  De lo contrario, en algunas de convivir en un entorno productivo, se convierte en el set de una novela. Todo esto gracias a personas tóxicas que amenazan nuestra rutina de trabajo, rendimiento y paz emocional.

Muchas veces nos toca trabajar con gente que en ningún otro entorno estableceríamos el mínimo contacto. Pero aquí estamos, bajo el mismo techo trabajando para la misma empresa. Distintos temperamentos son puestos a prueba a diario.

¿A qué llamamos una persona tóxica? Existen diversos perfiles más o menos tóxicos, desde el chismoso, a la víctima, pasando por el quejoso y el manipulador. Pero, en definitiva, una persona tóxica es aquella que, con su sola presencia genera una sensación de ansiedad, temor, nerviosismo o incomodidad, afectando al rendimiento.

De hecho, se puede dar la circunstancia de que aquel compañero que valoras como ‘tóxico’ sea muy bien considerado por otros compañeros. En todo caso, el carácter esencial de la toxicidad es que atenta con el equilibrio emocional del entorno y por ende en el rendimiento laboral.

¿Cómo lidiar con una persona tóxica?

Malas noticias, no vas a poder deshacerte de las personas tóxicas. Por eso, tomamos 5 tips publicados en un artículo de publico.es, para no hacer de tu entorno laboral en un verdadero infierno.

  1. Aplica inteligencia emocional. Esto va a ser tu mejor salvavidas. Entender que los conflictos laborales debes relegarlos al margen de tu vida cotidiana, de esta manera relativizas esa carga emocional negativa y no te la llevas contigo a casa.
  2. Agota la vía del diálogo y la empatía. Muchas de estas personas no son así porque les causa un placer sádico, sino porque son superadas por sus frustraciones y problemas. Un poco de sana atención y empatía podrían ser una rápida solución.
  3. Marca distancia. Ahora, si se cierra la estrategia del diálogo constructivo, es mejor que establezcas límites con una prudente distancia emocional. Evita el contacto innecesario, establece rutinas alternativas que no coincidan con la persona tóxica.
  4. Sé asertivo. Recuerda que tu relación con esa persona es absolutamente laboral, por lo que no debes caer en reacciones impulsivas que te traigan consecuencias negativas. Toda toxicidad a la que le permitamos que permee nuestra vida, nos perjudica las relaciones de pareja, y actividades fuera del entorno laboral.
  5. Autoanalízate. Irónicamente el primer paso para ser una persona tóxica es ver personas tóxicas en todos lados. Seguramente no tendremos control sobre los demás, pero sí sobre nuestra propia actitud. Promover un clima laboral sano nos beneficia a todos.

Por: Daniela Chirinos Arrieta