Tienes que aprender a decir no

Lo que se necesita para ser un verdadero líder

¿Cuántas veces no has dicho que sí a algo que preferías no hacer solo para evitar incomodidades o malos ratos? Ese “sí” es solo un alivio temporal, luego se traduce en tiempo perdido y que pudiste haber utilizado en actividades que verdaderamente te traerían progreso.

“Tienes que aprender a decir que no”. Esta es una máxima recomendada por Fawn Weaver, CEO de Grant Sidney Inc. y Uncle Nearest Premium Whisky, la cual confesó en una entrevista conferida al portal Entrepreneur, en la que compartió algunas estrategias esenciales para los emprendedores de hoy.

“Habrá innumerables situaciones y decisiones que te darán acidez estomacal, harán que tu espalda se tense, te pellizque el cuello y te duelan los hombros. Puedes lidiar con la incomodidad en la parte delantera o trasera. La diferencia está en que al decir “no” avanzarás hacia tus metas, pero no las alcanzarás con un “sí”.

Es un gran error considerar un “no” oportuno como una fuente de conflicto. El verdadero conflicto viene de un “sí” sin el interés o motivación. Es completamente estéril invertir tiempo en cosas que no quieras hacer. Un “no” oportuno aun cuando pueda resultar algo desagradable, resulta una necesidad absoluta.

Y es que, las personas que no se pueden negar a decir un “sí” todo el tiempo no logran ser honestas consigo mismas, principio fundamental en la autorrealización y logros de metas. Las tareas deben estar alineadas con tus objetivos personales, sino se traducirán en mala actitud, agotamiento, incumplimiento de plazos, y frustración.

En Uncle Nearest, Weaver abre las líneas de comunicación para todos los empleados, es una líder que promueve la confianza en su equipo. Considera que la gente solo escucha verdad a aquellos en quien confían, y que esto se gana trabajando duro. La lección es simple pero dura: Con base en el respeto, siéntete cómodo diciendo que no para que puedas dedicarte a los síes que necesitas.

Partiendo del principio que el tiempo es dinero, no puedes invertir tu tiempo en esos “sí” innecesarios. Si en cambio, lo que quieres es encontrar una forma de autoconservación que salvaguarde tu energía, es prudente que agregues a tu batería de herramientas comunicativas un simple “no”.

Por: Daniela Chirinos Arrieta