
Diana Trujillo
y su sueño de llegar a Marte
A Diana Trujillo Pomerantz le gustaba ver las estrellas. Mientras la tensión y la violencia eran lo cotidiano en su Cali natal, ella se calmaba viendo el firmamento, soñando con los planetas, constelaciones, galaxias y la vida fuera de nuestra atmósfera.
Pero ni en esos días aún en Colombia, llegó a imaginar que 20 años después lideraría la Misión Curiosity, que diseñó el brazo robótico que traerá materiales del planeta rojo y saber si alguna vez hubo vida en Marte.
Y, con la llegada de del explorador robótico Perseverance a suelo marciano el 18 de febrero pasado, Diana Trujillo volvió a ser noticia, al lograr que esta misión de la NASA, la segunda a su mando, se completara con éxito.
Latina, inmigrante, de origen colombiano, ingeniero aeroespacial y con apenas 32 años de edad, ya es reconocida como personalidad influyente en el ámbito global. Tanto que este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el jurado del Premio Cafam 2021 le otorgó un homenaje especial.
Con este galardón, la institución colombiana reconoce la dedicación, experiencia y liderazgo de Diana Trujillo, “lo cual la ha llevado a ser un ejemplo de vida para millones de personas en el territorio nacional”.
«Me siento extremadamente feliz de ser parte de un grupo que puede cambiar la historia».
Latina pionera en la NASA
El rover inició su travesía al despegar en Cabo Cañaveral, Florida, a finales de julio de 2020. Al llegar Marte, el Perseverance había recorrido más de 470,7 millones de kilómetros. Diana Trujillo fue la presentadora de la llegada del robot al planeta rojo, en la primera transmisión en vivo en español de una misión espacial de la NASA.
Antes, en el 2007, se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ser admitida por la Academia Espacial de la NASA. Además, participa en el diseño del brazo robótico y dos instrumentos del explorador llamados PIXL Y SHERLOC. Recientemente, desde la base de Laboratorio de Propulsión (JPL) de la NASA en Pasadena, California, dijo:
«Mi trabajo es verificar que toda la información que llega del robot a la tierra demuestra que no tenemos ningún problema y todas las secuencias que le mandamos y las actividades que le pedimos se han ejecutado de la forma que esperamos»
Perseverante como el rover
Diana Trujillo se fue de Colombia para ayudar a su familia con la promesa de volver a buscar a su mamá y a sus hermanos. Estudió en el colegio caleño “Los Cañaverales”, donde un profesor de química la motivó a trabajar por sus sueños aeroespaciales.
Llegó a EE.UU con tan solo 300 dólares en el bolsillo y una visa de estudiante. Consiguió tres trabajos, uno de ellos haciendo aseo en casas, que le sirvieron para aprender inglés y pagar sus estudios en Ciencia Espacial en el colegio comunitario de Miami-Dade.
Luego, estudió en la Universidad de la Florida y por sus buenas calificaciones, la institución le terminó pagando toda la carrera. Se graduó en ingeniería aeroespacial de la Universidad de Maryland en 2007.
Realizó una pasantía en la academia NASA, específicamente, en el centro de vuelos espaciales Goddard para el programa Constellation para crear una nueva generación de naves espaciales para ir a la luna y Marte.
Ahí conoció un amigo que comenzó a trabajar en el Curiosity y la invitó a llenar la solicitud de empleo en el JPL. Así, la contrataron en noviembre de 2008. El resto es historia.
«Estamos poniendo en alto no solamente el nombre de Colombia con lo que yo estoy haciendo, sino también reconociendo que nosotras las mujeres aportamos un valor a lo que estamos haciendo y estamos enviando un mensaje muy importante de que no se nos pueden olvidar nuestros sueños”»
Por: Daniela Chirinos Arrieta