Seis consejos para una buena higiene íntima en verano
“El calor y la humedad incrementan las infecciones vaginales”
Llegó el verano, y con él las salidas a la playa, piscina o a lugares al aire libre que garantizan momentos de disfrute y relajación. No obstante, factores como el calor y la humedad aumentan la transpiración en el área genital, atrayendo hongos y bacterias a la flora vaginal, que incrementan el número de infecciones vaginales y, por ende, las visitas al ginecólogo.
Por ello, desde la Red Hospitalaria Recoletas, ubicada en España, recomiendan acciones preventivas para que las probabilidades de infección sean mínimas durante el verano. A continuación, algunas de ellas:
Mantén la zona genital seca: Lleva siempre un traje de baño seco de repuesto o ropa interior limpia para cambiarse tras ir a una playa o piscina. El bikini o traje de baño mojado no debe permanecer puesto más de 30 minutos.
Evita la ropa interior demasiado apretada: Garantizar una transpiración adecuada de la zona íntima femenina también ayuda a evitar las infecciones vaginales, por lo que es conveniente utilizar ropa holgada y de tejidos transpirables como el algodón.
Higiene íntima = buena salud ginecológica: Una ducha con agua después de un baño en el mar o la piscina previene irritaciones por sal, arena o cloro. Para la zona genital se recomienda el uso de jabones especialmente indicados para la zona íntima femenina que respeten el pH de la piel.
Cambia tampones y toallitas con mayor regularidad: Durante la menstruación, la temperatura de la zona vaginal aumenta y la humedad también. Por esa razón, es aconsejable aumentar la frecuencia de cambio de toallas sanitarias y tampones para evitar que estas condiciones contribuyan a la aparición de una infección vaginal.
Utiliza toalla en playas y piscinas: Es recomendable usar una toalla en la playa o en la piscina, para evitar sentarse directamente en la arena o en zonas que puedan provocar irritación vaginal.
Aumenta el consumo de agua: Evita la acumulación de gérmenes en el tracto urinario, eliminándolos en la orina.
Por: César Heredia.