¡Presta atención a tu respiración!

Minfulness y empoderamiento

¿Sabías que emporios como Google utilizan el mindfulness como herramienta corporativa? La llaman “la nueva cafeína” contribuye a desarrollar líderes con inteligencia emocional capaces de concentrarse bajo presión, ampliar su creatividad y mejorar la comunicación en equipo.

El mindfulness o “atención plena” es una técnica de relajación y meditación procedente del budismo. Sus orígenes se remontan a finales del siglo VII a.C. Sus beneficios apuntan a reducir en gran medida el estrés. De hecho, muchos emprendedores exitosos y empresas confían en esta disciplina,  ayuda a centrarnos en el presente.

Gestionar emociones, controlar el estrés, meditar, poner la mente en blanco, concentrarse en el presente. Todos estos procesos tienen el mismo objetivo, es  decir, reducir las tensiones y aumentar la calidad de vida, y parten del reflejo más primitivo que practicamos desde el nacimiento: Respirar, eso sí, con conciencia.

En palabras de Steve Jobs: “Si te sientas y observas, vas a darte cuenta lo inquieta que está tu mente. Si tratas de calmarla, sólo va a empeorar pero con el tiempo se calma y, cuando lo hace, hay espacio para escuchar esas cosas sutiles que pasan desapercibidas en la vorágine de cada día”.

Google fue uno de los pioneros en sumarse a la tendencia del mindfulness y confía tanto en esta práctica que Search Inside Yourself  (en español, “busca adentro de ti”) para mejorar la productividad y el rendimiento de sus empleados.

The Walt Disney Company fue pionera en aplicar la meditación en el lugar de trabajo después de observar que los empleados que meditaban lograban un gran aumento en su capacidad para encontrar soluciones creativas.

¿Moda o realmente funciona?

Estudios indican que el mindfulness puede aliviar los síntomas de trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión, dicho de otro modo, reduce los estados emocionales negativos e incrementa los sentimientos positivos. La clave está en alcanzar la conciencia plena.

No existe un método único para practicarlo, lo ideal es: Disponer de un espacio tranquilo y sin ruidos que nos puedan distraer (las madrugadas son muy buenas para esto), coloca la espalda recta y comienza a respirar profundamente, con conciencia, cierra los ojos y enfócate en lo que ocurren a tu cuerpo.

Sigue escuchando tu respiración y pensamientos. Deja que tu mente hable. Escucha, sin juzgar ni sobrevalorar estas experiencias, solo piensa en ellas y aceptar que forman parte de una realidad.

Los beneficios del mindfulness

Por tratarse de técnicas de introspección, el mindfulness nos ayuda a conocernos, a indagar en nuestro interior para evolucionar y disfrutar de mayor bienestar con inteligencia emocional. En cuanto a las relaciones laborales, estos son sus beneficios:

  1. Estimula la creatividad y la innovación, porque abre la mente a nuevas ideas y nos da la claridad de pensamiento necesaria para concentrarnos en estos conceptos y procesarlos.
  2. Centra y potencia la atención. Unos pocos minutos de atención plena o meditación pueden aumentar la concentración, mejorando nuestra productividad y rendimiento.
  3. Permite un mejor control del estrés. El mindfulness disminuye la actividad de la parte del cerebro que activa la respuesta al estrés.
  4. Aumenta el optimismo. Centrarnos en el aquí y ahora con técnicas de atención plena nos ayuda a ser más conscientes de los pensamientos negativos, reconocerlos y darnos cuenta de que a menudo no son un reflejo exacto de la realidad.
  5. Nos permite pensar con claridad. La atención plena nos enseña a despejar la mente para no perdernos entre miles de pensamientos.

Por: Daniela Chirinos Arrieta