Las mujeres pueden detectar a un infiel con solo verlo
Según la ciencia, ¡Sí es posible!
¿Alguna vez has escuchado del sexto sentido femenino? Pues había sido solo un mito hasta que se dio a conocer el estudio realizado por la Universidad de Australia Occidental, en el que se demostró que las mujeres son capaces de detectar la infidelidad de su pareja con solo verlo.
De acuerdo a este estudio, las mujeres somos capaces de intuir cambios en nuestra pareja y a lo largo de la evolución incluso descubrir estos movimientos con tan solo mirarle a los ojos. Los hombres, por su parte, no tienen esta capacidad tan aguda de identificar a una infiel.
Los investigadores reunieron a 34 mujeres y a 34 mujeres y les solicitaron analizar fotos de personas desconocidas del sexo opuesto y señalar a quienes creían que habían sido infieles a su pareja. El 62% de las mujeres detectaron a los infieles, pero solo el 23% de los hombres lograron identificar a las infieles.
Gillian Rhodes, director del Centro de Excelencia en Cognición y Desórdenes de la Universidad de Australia Occidental señaló que “la calificación que las mujeres hicieron de las infidelidades mostraron correlaciones significativas con las infidelidades reales”.
Otra investigación publicada en la revista Biology Letters, indicó que los hombres suelen cometer un error muy común al señalar como principales sospechosas de infidelidad a las mujeres más atractivas, algo muy basado en el prejuicio.
Otro cliché es creer que todos los hombres son infieles. Según un estudio del National Opinion Research Center de la University of Chicago, solamente 22% de hombres ha sido alguna vez infiel a su pareja. Y es que, además de principios morales, hay otros motivos de peso para desalentar a un hombre a ser infiel:
- Muchos son lo suficientemente perezosos como para no querer invertir tiempo y energía en una aventura.
- Algunos son simplemente no tan agraciados físicamente, y lo saben.
- Muchos hombres casados son solo tacaños, y la idea de tener un presupuesto adicional para mantener una aventura les resulta aterradora.
- Y como niños, les da miedo ser descubiertos.
Por: Daniela Chirinos Arrieta