5 cualidades de mujeres empoderadas

Su participación en la sociedad es cada vez más activa

Las mujeres empoderadas siempre han estado allí pugnando para sentar las bases de una sociedad más equilibrada y justa. Pero estos últimos años, este tema está siendo arduamente debatido, debido a la participación activa y protagónica, ocupando espacios y cargos incluso de relevancia mundial.

Pero, ¿cómo es una mujer empoderada? Es seguras de su potencial, tiene poder de decisión y de su vida, conoce sus deberes y sus derechos, es productiva, reconoce oportunidades y es capaz de romper paradigma sin el temor a señalamientos. Es dueña de sí misma, de su presente y futuro.

No se trata de una competencia directa contra los hombres sino de tener una participación más activa y protagónica en la sociedad. Tal y como lo plantea las Naciones Unidas (ONU) en el punto 5 de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible:

“La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.”

¿Cómo reconocer a una mujer empoderada?

Hay muchas maneras de reconocer a un grupo de mujeres empoderadas, pues saben que fallar solo es parte del proceso de crecimiento y esto las impulsa a seguir. Así destaca un artículo publicado en www.ieie.eu en el que además comparten 5 cualidades que las distinguen del resto:

  1. Son líderes natas. Sin importar el área en que se desenvuelvan, se convierten en empresarias exitosas que destacan por su capacidad de comunicación y empatía con otras personas, porque saben demostrar sus aptitudes profesionales, sobre todo enseñan con su propio ejemplo de vida.
  2. Tienen una buena autoestima. Entienden que el respeto comienza en ellas. Están seguras de su potencial y poseen una muy buena percepción de sí, porque saben que de ello depende su éxito. Son emprendedoras en cualquier disciplina o proyecto, que saben cuándo algo no les conviene, por lo que no temen decir que no.
  3. Procuran su bienestar y el de su comunidad. Su capacidad de comunicación y actitud frente a los obstáculos son ejemplo a seguir, promoviendo el networking, entendiendo las virtudes y debilidades del equipo de trabajo. Además, entienden la importancia de un entorno sano y de la familia como base de la sociedad.
  4. Son responsables de sus vidas. En consecuencia, cualquier tipo de discriminación no es más que un paradigma más a romper, y esos patrones de conducta marcados por el machismo o la misoginia deben quedar atrás, erradicados de los valores del seno familiar.
  5. Tienen gran inteligencia emocional. Esto les ayudan a generar empatía con el prójimo, a establecer una conexión para entender y respetar la posición de los demás.

No ha sido un camino fácil y aún falta mucho por hacer, entender que no se está estableciendo una competencia de géneros, se está despertando una sociedad de entendimiento y respeto mutuo, sin etiquetas, donde la mujer se pueda reconocer como un individuo independiente.

Por: Daniela Chirinos Arrieta