Dormir Vs. Enfermedades cardíacas

Esta es la mejor hora para conciliar el sueño

Las horas dedicadas al sueño tienen un impacto directo en la salud física y mental. Dormir le permite  al cuerpo y a la mente descansar de las actividades del día, recuperando energía para un mejor desempeño.

Subestimar la importancia del sueño puede conducirnos a desaprovechar este estado de reposo en el que se ejecutan varios procesos en beneficio de nuestra salud debido a que nuestro sistema inmune utiliza este período para regenerarse.

La memoria y la creatividad también se ven beneficiados con las horas de sueño, por el equilibrio en la producción de hormonas durante el reposo, además el hipocampo se restaura, trabajando como un administrador de memoria de corto plazo a largo plazo.

Durante el sueño en donde se genera una mejor producción de serotonina y melanina, manteniendo a raya a hormonas del stress como la adrenalina y el cortisol. Por eso, el insomnio es muy perjudicial, provocando un incremento sostenido de hormonas de stress, llegando a aumentar la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.

Pero no solo debemos estar atentos a la cantidad de  tiempo dedicado a dormir, o la calidad de ese período, sino de las horas en que comienza este proceso pues tiene una incidencia sobre nuestra salud.

De acuerdo a un estudio publicado en el European Heart Journal entre 2006 y 2010, encontró que las personas que dormían a medianoche o más tarde, eran un 25% más propensas a enfermedades cardiovasculares.

Un dato relevante, es que los resultados de este estudio dieron pie a nuevas hipótesis por investigar, pues la relación entre las horas de inicio del sueño y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares fue más evidente entre mujeres que entre hombres.

No obstante, aún no se conoce el motivo, pero las especulaciones apuntan a la influencia que pudiesen tener las hormonas.

El horario que identificaron los investigadores como el más recomendable para comenzar a dormir es entre 10:00 pm y 10:59 pm, en este rango se encontraba el grupo con menor riesgo cardiovascular.

Por supuesto, son múltiples los factores que pueden interrumpir o modificar nuestros hábitos de sueño: Ansiedad, cafeína, medicamentos, dispositivos electrónicos. Es un compromiso contigo misma retomar una sana rutina de sueño en beneficio de tu salud.

Por: Daniela Chirinos Arrieta