El suelo pélvico y la incontinencia urinaria
Este padecimiento suele estar asociado a la edad, pero no es una condición inherente
La incontinencia urinaria es una afección que no discrimina entre hombres y mujeres. Básicamente, es la pérdida involuntaria de orina, donde el paciente pierde el control del vaciado de la vejiga y, en algunas, oportunidades se manifiesta un fuerte deseo de orinar.
Este padecimiento suele estar asociado a la edad, pero no es una condición inherente. Se trata de una afección muy común que puede variar de algo menor a una situación que afecta el desenvolvimiento cotidiano del paciente.
La incontinencia tiene solución si es tratada a tiempo. Por ello, es importante identificar la presencia de pérdidas así sean leves o esporádicas, pues son una clara señal que algo no está del todo bien. El obviar estas señales puede desencadenar que el problema vaya empeorando en la medida que va pasando el tiempo.
De acuerdo al tipo de incontinencia las causas o factores de riesgo pueden variar, incluyendo la edad, embarazos, partos, obesidad pueden tener un grado de incidencia en la mujer, mientras que para el hombre la causa más común es la incontinencia por esfuerzo, cuando los músculos y tejidos que controlan la liberación de la orina se debilitan.
Hay diferentes tipos de incontinencia, pero las más comunes son:
- Incontinencia por esfuerzos (la más frecuente)
- Incontinencia de urgencia
- Incontinencia por rebosamiento
De aparecer los síntomas, lo más prudente es visitar al médico de confianza, y éste determinará el tratamiento a seguir. En lo terapéutico, se recomiendan medidas higiénico-dietéticas, y rehabilitación muscular del suelo pélvico.
Recordemos que en las mujeres las contracciones voluntarias del suelo pélvico contribuyen a la sensación sexual, brindar apoyo al bebé y tienen un rol importante en el trabajo de parto. Son estos músculos del piso pélvico los que brindan apoyo al control de esfínteres y permiten un control consciente sobre vejiga e intestino.
Para fortalecer los músculos del suelo pélvico, existe la terapia física poniendo en práctica los ejercicios de Kegel, que consisten en:
- Mantener los músculos del suelo pélvico relajados mientras inhala
- Exhalar lentamente por la boca mientras contrae suavemente los músculos del suelo pélvico.
- Contraer los músculos del suelo pélvico durante 3 a 6 segundos (hasta que los músculos se cansen) mientras exhala.
Esta rutina no brinda resultados inmediatos, pero ha demostrado que es efectiva. Si haces los ejercicios de Kegel regularmente, experimentarás escapes de orina con menos frecuencia en cuestión de semanas a unos pocos meses.