Aceite de coco y sábila: Skin care natural

Así puedes preparar esta mascarilla full de colágeno

Nunca es muy tarde ni muy temprano para empezar a cuidar la piel de tu rostro. La mayoría de las marcas especializadas en skin care basan sus tratamientos en colágeno porque ayuda mantener la piel lozana y fresca, pero pocas mujeres saben que hay una mascarilla casera a base de esta molécula proteica a base de aceite de coco y sábila.

La principal propiedad es mantener la estructura de los tejidos. Esta molécula proteica presente de forma natural en ciertos frutos y plantas, así como en el tuétano y cartílago animal. Sin embargo, el tratamiento que proponemos es pet friendly y la única restricción es que seas alérgica a alguno de sus componentes.

Tanto el aceite de coco como la sábila potencia la producción de colágeno y ayuda a la piel a conservar sus reservas de calcio. De esta forma, puede penetrar en las capas más profundas de tu piel. El resultado es que tu piel estará visiblemente más luminosa y elástica.

El aceite de coco posiblemente es el más popular entre todos los aceites esenciales, ya que no solo ofrece una potente hidratación, sino que regula la grasa y previene las arrugas. Tu piel agradecerá que uses aceite de coco, pues brinda una potente hidratación por su elevado contenido de ácidos grasos, vitamina E y K.

Uno de los grandes beneficios del aloe vera o sábila es que ayuda a limpiar piel, tiene propiedades antisépticas, antimicrobianas y antifúngicas. Por su contenido en enzimas, ayuda a prevenir infecciones de la piel y combatir trastornos como el acné. Además, hidrata sin engrasar, cicatriza, regenera y rejuvenece.

Mascarilla de aceite de coco y sábila

El rostro es una de las partes del cuerpo donde más pueden evidenciarse las manchas, las arrugas y la flacidez. De ahí que, un artículo publicado en la revista Semana de Colombia recomiende preparar esta mascarilla de aceite de coco y sábila en casa para contrarrestar los efectos del paso del tiempo:

  1. En un recipiente, agregar aceite de coco y aloe vera en porciones iguales.
  2. Revolver muy bien para obtener una pasta homogénea.
  3. Lavar y secar muy bien el rostro antes de realizar este procedimiento.
  4. Con un algodón, brocha o con la yema de los dedos, aplicar la mascarilla.
  5. Dejar actuar por media hora.
  6. Enjuagar con agua tibia. Para mejorar los resultados esta mascarilla se puede aplicar dos o tres veces a la semana para el cuidado de la piel.

Por: Daniela Chirinos Arrieta