Más ejercicios y menos antidepresivos

Correr, andar en bicicleta y nadar están entre las actividades más saludables

En materia de salud mental, una de las preguntas más rastreada en los buscadores online es: ¿Cuál es el mejor ejercicio para combatir la depresión? Los resultados son interesantes porque, aunque tienden al infinito, la mayoría coincide en que la actividad física es necesaria para mejorar la sensación general de bienestar.

El basamento científico es contundente: Las repetidas contracciones musculares producidas durante el ejercicio físico producen señales que afectan a todos los órganos y sistemas del cuerpo. Los cambios producidos en el cerebro durante el ejercicio físico contrarrestan las alteraciones neuronales que ocasionan la depresión.

Así lo señala un reportaje publicado por la reconocida revista Muy Interesante en 2017, lo que evidencia la preocupación global ante las estadísticas en ascenso de casos de depresión y ansiedad, así como la necesidad mantener el tema en la palestra.

Los beneficios de practicar cualquier ejercicio con frecuencia trascienden al aspecto físico: Libera las hormonas de la felicidad; alivia la ansiedad, reduce el estrés, mejora nuestra conducta, ralentiza y previene el deterioro cognitivo, mejora la memoria y concentración, aumenta la autoestima, la productividad, combate los trastornos del sueño, ayuda a controlar las adicciones.

Mejores ejercicios

El ejercicio físico no solo es beneficioso para el corazón, los pulmones, los huesos y los músculos sino también para el cerebro. De manera que, no se trata de cuál actividad física hagas, sino de que te mantengas en movimiento. En respuesta a la pregunta inicial de este artículo, la mayoría de los especialistas recomienda:

  • Correr. Puede ser una de las actividades más beneficiosas en todo sentido. Ayuda a quemar calorías, reduce los antojos y previene las enfermedades al corazón, aumenta los niveles de serotonina.
  • Andar en bicicleta. Mantener una rutina de ciclismo reduce la agresividad y fomenta el optimismo y socialización, segrega endorfinas y previene la degeneración neuronal responsable del Alzheimer en personas mayores de 45 años.
  • Nadar. Al practicar este deporte se activan al mismo tiempo los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos del cerebro, esto fomenta y favorece una mayor cognición y un mejor aprendizaje, fomenta un mayor control de la respiración, contribuye a relajar todo el sistema nervioso, combatiendo así los estados de estrés y ansiedad.

Ejercitando cuerpo y cerebro

De acuerdo al reportaje de Muy Interesante, nuestros músculos liberan a la sangre multitud de sustancias químicas que afectan a nuestras neuronas haciendo que éstas puedan repararse, proliferar, mejorar su funcionalidad e incrementar sus conexiones (neuroplasticidad). Son los llamados factores neurotróficos.

Precisamente, algunos fármacos antidepresivos (inhibidores de la recaptación de serotonina y otros neurotransmisores y antidepresivos tricíclicos) median su acción incrementando los niveles cerebrales de estos factores, un efecto que de forma natural se produje al hacer ejercicio físico.

En resumen, el ejercicio posee un efecto similar a las terapias psicológicas y algunos antidepresivos, ya que según algunas investigaciones, cuanto más ejercicio físico se practique menor será la probabilidad de sufrir de depresión.

Por: Daniela Chirinos Arrieta